La pecera es una película de corte social basada en una experiencia real, el suceso en torno a una empresa de trabajo temporal nos muestra como los trabajadores han dejado de ser considerados personas y se han convertido en beneficios y costes.
El argumento del cortometraje es el siguiente:
La directora de una sucursal de trabajo temporal recibe una misteriosa llamada a última hora de la noche.
El “jefe de zona” que necesita urgentemente hablar con ella sobre el aumento de los despidos improcedentes con el consiguiente gasto en indemnizaciones para la empresa. Así que o se ataja esta situación, o la sucursal tendrá que cerrar.
La directora decide organizar una simulación con sus dos asistentes para entrenarlas y conseguir que los trabajadores que van a ser despedidos firmen su despido sin recurrir a la justicia, y así evitar problemas.
Al final, el jefe de zona le insta a la directora a prescindir de alguna de sus dos asistentes.
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